MENSAJE DE DIOS ESPIRITU SANTO

Morroa, Sucre, Colombia - Domingo 6 de Marzo de 2005 -

“Sánanos Señor de toda intranquilidad danos sanación, cúranos éstas lepras Señor, cúranos a todos tus hijos, a todos los que te buscan, te buscan y te encuentran, sánanos y danos limpieza en nuestra sangre. Que la lepra que cubre nuestra sangre sea limpiada, porque esa es el alma del cuerpo la sangre que corre en nuestras venas, es la que nos da la limpieza y pedimos que no las limpies”.

 “Yo estoy con ustedes. Aquí estoy, estoy con ustedes, necesito de ustedes la mucha fe y la mucha lucha contra los amigos de Satanás; Satanás huirá del mundo y será exterminado porque dejará en paz el mundo, a los hombres, a las mujeres y la tierra, la tierra será nuevamente vuelta a bendecir por el Padre, por el Hijo y por el Espíritu Santo, ocultando y recogiendo todo aquello que grita encima de ella, aquellas oscuridades que tiene el hombre enterrado en la tierra: su alma, que es la sangre que llora, esa sangre que llora que ha brotado el hombre que ha sido exterminado y que esa sangre tiene que tener el valor, porque Dios necesita que la tierra se limpie fuertemente, Él cubrirá de nuevo la tierra y tapará todo poro y suciesa que tiene la tierra para destruir el mal que corre sobre ella, el mal que tiene el hombre, la persecución del Demonio para el hombre, que es lo que se debe tener en cuenta, limpiarse, sanarse, limpiando sus cuerpos, apartando los vicios, apartando todo aquello que perturba el camino de su vivir, de su hogar, de vivir en paz en su hogar con sus hijos con la esposa con toda intranquilidad, buenos vecinos, buena familia, por el vecino es la familia que está cerca, entonces tengamos pendiente que todo aquello sea el amor de Dios el amor que acerca para todo y que ese amor tan sagrado tan dulce que da el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo y nuestra Madre Santa es el amor más grande que existe en los corazones de todos los seres vivientes los que buscan a Dios, los que buscan a María, a María Inmaculada los que la llaman, los que la aclaman porque es la madre de Jesús y la madre que enteramente ha sufrido muchísimo por la muerte del Hijo y que hoy ella también está con nosotros fuertemente luchando por sus hijos para dejarlos limpios, para dejarlos sanos, como dice el leproso "Si quieres Jesús limpia estas lepras" Jesús nos limpia las lepras, Jesús nos da limpieza en todo nuestro cuerpo, como lo hace el Espíritu Santo así lo hace la Madre Santísima con el fin de que Jesús se sienta lleno de amor de sus hijos apartando el pecado, aquel que hubo los años atrás y que hoy en estos años se quiere que ese pecado no vuelva más porque así como dice el Padre: "Yo no entrego más Hijos porque no hay una mujer igual a María Santísima, ya ese tiempo de santos se ha terminado, entonces no hay una mujer escogida para poder tomar otro Hijo para Yo volverlo a entregar al mundo, para que el mundo defraude su cuerpo, lo maten y lo hagan triza como hicieron con Jesús que fue todo muerto es decir a la inmoralidad más grande que se pudo ver en el mundo" pero que fue orden del Padre y tenía que cumplirse su palabra porque estaba escrita pero hoy dice el Padre: "Un hijo más no vuelvo a entregarle al hombre porque yo soy el hombre y el espíritu que mando al mundo y yo pude haber evitado la muerte de mi Hijo porque después la muerte es una cosa muy sagrada y el dolor más grande que se existe en cada cuerpo humano cuando se llega la muerte, eso no lo vuelvo hacer. Por eso hoy el mundo está en nuestras manos en el Padre, en el Hijo, en el Espíritu Santo y nuestra Madre. Ya no hay más Hijos que entregar por que este mundo no hay donde conseguir una Virgen, eso está exterminado".

 Así que queridos hermanos e hijos estoy aquí con ustedes, por eso necesito que ustedes me pongan la paloma blanca en este techo, en su casa la tendrá y a donde vallamos a ir hacer la novena a mi Espíritu tienen que tener la paloma blanca por que ese es mi propio Espíritu. En todo caso queridos hijos les daré la bendición para que ustedes recuerden todos los días y la noche que es lo que hay que hacer en el mundo: luchar contra el pecado, luchar contra todas las enfermedades, librarnos de la lepra sucia que toma nuestras lenguas que toma nuestros cuerpos, hay que retirar todo y por eso tenemos que tener la boca cerrada y la lengua pesada y que nuestro corazón esté abierto para nosotros, que los tengan siempre abiertos, llamándonos noche y día y que en su boca nunca más se oiga ni una maldición, ni un carajo, ni una mala palabra porque si Yo voy a entrar en ustedes me retiran inmediatamente, pueden tener amor y fe, paz y tranquilidad tanto en el cuerpo como en la lengua para poder estar con ustedes porque sino me botan como cualquiera cosa. Palabra de Dios”

Autora: Elvira García Merlano