MENSAJE DE MARIA SANTISIMA

Morroa, Sucre, Colombia, Sábado 18 de Enero de 2003

Dice María Santísima: “Líbranos Señor de todo peligro, del pecado de todas las enfermedades. Sana Señor a las familias que sean librados de todo pecado, líbralos Señor, sánalos. Libra Señor, sana a todas estas familias que están aquí presentes que en Ti esperamos la salud, el amor, la paz, la fe y muchos más para convenir en el amor a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo”.

 Espero en estos momentos para ustedes el gran amor de mi presencia entre todos, para que aquí estén todos en el amor de Dios, la fe en la Virgen María siempre con ustedes, siempre la Virgen María con ustedes, digan: “Siempre la Virgen María con nosotros, siempre la Virgen María con nosotros, siempre la Virgen María con nosotros. Líbranos de todo mal, líbranos del pecado, del fuego del infierno, danos la salud, danos la paz, libra al mundo del pecado, libra al mundo del pecado del Demonio, al hombre que constantemente peca en lo más fuerte y en lo más profundo de el Demonio que toma al hombre”.

No hay que dejar que el Demonio tome al hombre, sino que el Demonio huya del hombre, el Demonio se retire del hombre, no lo tome para su juego y para su poder, porque todo aquello tiene que ser destruido con el poder nuestro, con el poder del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En estos momentos de la fe, fluya del Padre que es el más grande sobre los hombres, el Hijo el más grande sobre los hombres, el Espíritu Santo el más grande sobre todos los hombres.

Yo María Santísima, en estos momentos que estoy en el aire y estoy tomando esta mente para hablar sobre todo el mundo entero, porque soy la Madre de los hombres, soy la Madre de las mujeres; entonces imploro actualmente a cada uno de todos ustedes que son los asociados a la Ley de Dios, los acercados a los que están en la unión de Dios. ¿No sé que pasará con ustedes? Porque todavía esto está en calma y todavía estamos luchando para influir en ustedes una fe mucho más todavía, mucho más, queremos mucha más fe, porque si Dios en el día de hoy con ustedes los llega a poner de rodillas, el Padre hay que escucharlo, porque necesitamos que cada uno tenga, debe tener una conversión bien fuerte en su cuerpo, para recibir verdaderamente el Dios de los cielos, el Dios vivo que es el que va a estar siempre con ustedes y que todos nosotros luchamos con ustedes también.

Por eso, estamos luchando para alcanzar con Él esta gran fe, que se va a incluir en sus espíritus, en sus cuerpos, en sus corazones, en sus mentes, en su interior, en sus oídos, en su lengua, en el propio corazón, porque todo eso tiene que ser unido en una sola cosa.

Tenemos una sola fe, para que así todo aquello vaya retirando todo lo malo, toda perversidad y que todo sea unión en amor en la casa, con la familia, con los hijos, con los padres, los padres con los hijos, que eso hoy no está existiendo entre los esposos con las esposas, las esposas con los esposos; porque si el esposo quiere a la esposa y la esposa no lo quiere, todo está mal, la esposa quiere al esposo y el esposo no la quiere marcha mal. Queremos una unión en amor verdadero, unión de corazón de ambas personas, unión del ser, unión del matrimonio que Dios ha puesto o la unión de dos personas así no haya el matrimonio, es una unión, que se aman que se quieren no tienen problemas en la vida, ni en la casa, ni de …, reina todo tranquilo; las esposas no están en capacidades sino de esposa y el hombre no estará cometiendo problemas y la mujer como esposa para su marido y el esposo la misma idea, están en la unión estos reciben la bendición del Padre, la bendición del Hijo y la unión de entre dos personas no están recibiendo la unión de la bendición de la Iglesia, pero si hay amor, hay fe pues Dios los bendice. Y la unión muy matrimonial, muy feliz a la paz y al amor verdadero para que la familia siga viviendo feliz; quien haya esta felicidad dentro del amor de padre, esta ganado el asunto, porque el problema es la unión del padre que tiene para todos sus hijos, hoy no es así.

Hoy la libertad del mundo está defraudado con todas las jóvenes, niños, niñas, hombres que también pues están fuera del amor de Dios; la joven o el hombre que conoce el amor de Dios respeta a los padres y los padres los han educado y les han hecho conocer el amor de padre, quien no lo ha hecho conocer el amor de padre, ningún padre puede encontrar en ningún lugar a conocer el amor que le han inculcado, que le han brindado, no ha podido entenderlo y nunca lo entenderá y de ahí la desunión de los hijos con los padres y los padres con los hijos; eso no se conoce hoy, hoy la libertad la tienen y por eso todo está así, todo esta nivel del camino abierto para donde la mujer quiera, para donde el hombre quiera, para donde el niño quiera y todo van en sana paz, el hombre no dice nada, el papá no hace nada, por qué? Porque si regaña al niño se pone mal, se pone rabioso, se pone grosero y de allí proviene la desunión, porque si no se conoce el amor, no se conoce el respeto viene todo al revés, todo está chueco así que eso ya hoy no se conoce y ¿Cómo se va a alcanzar eso? Cuando eso ya está en un nivel de un camino desconocido de todos los que estamos en nuestro Reino; están desunidos a nuestra fe y nuestro amor, a nuestra unión espiritual, de corazón ¿oyó? Esto ya no existe en la juventud: conocer todos esos problemas que ya están arraigados, porque para entender esto, el mundo tiene volver a retroceder, para volver a ser madres y padres un poco, como más entendido del amor de Dios y de la religión Católica, hayan sido verdaderamente unidas al hombre y a la mujer que se ama a la religión. La religión Católica hay que saberla amar, porque no solamente yo voy a la iglesia a rezar, yo voy a la misa a rezar no, hay que saber el porque vamos a la iglesia y el por qué nos vamos a presentar ante un Dios, ante un altar a ver un santo, por que muchos no saben el por qué es que vamos. En ir a la iglesia no vamos a presentar el vestido, por ir a presentar pues nada, porque hay muchas personas que van podridas, pero van a entrar a ese templo todavía peor cometiendo pecados, van a cometer pecados distintos, porque van es a profanar. Entonces para oír la palabra de Dios tenemos que llevar es amor puro al templo y ese amor puro ¿Cómo lo van a conocer ustedes? ¿Cómo es que lo van a conocer? Lo van a conocer en sus corazones llevando la fe dentro, la fe que va dentro del corazón de las personas, para llamar a un Dios vivo que está tan alto, pero que está cerquita de ustedes, está presente ante ustedes todos, como yo estar presente ante ustedes en estos momentos, estoy presente con ustedes, siempre estoy en sus hogares, porque estoy tomando los hogares de las personas que están acercando y de las que no acercan para ver si hay una enmienda, una persona que quiera unirse verdaderamente, enmendarse verdaderamente, seguir un camino que no está conocido, ese camino hay que buscarlo tarde o temprano, no se hasta que día, no se hasta que momento, ni a que hora, se va a conocer ese camino que actualmente no es conocido.

En todo caso pues en estos momentos yo pido a ustedes únanse como dos, con amor, con fe; la juventud, los jóvenes, los señores a ellos que están bastante alejados de Dios, muy alejados de Dios, porque actualmente hay partes, pueblos donde los jóvenes y los señores no van a buscar la casa de Dios, sino a oír música, al baile, la fiesta y el templo nada que se visita, la casa de Dios no se visita y por eso es que hoy está tan raro y tan distinto que actualmente pues quedó una cosa desconocida que ha presentado este mundo desconocido, tan desconocido, que para volverlo atrás y volverlo a retroceder, no les puedo decir como será, que vamos a retroceder esto, porque hay tantas personas distintas, hijos distintos como en los hogares, hijos tan distintos al padre, a la madre, al hermano, el uno al otro muy distintos, muy distintos, eso es lo que está sucediendo en los hogares, tampoco se entiende el uno ni el otro y así está el mundo de ustedes. Nadie entiende quien es Dios, quien es Jesús, quien es el Espíritu Santo, quien es la presencia de la Madre del Hijo del Hombre, muy pocos son los que lo han conocido, pocas personas lo están conociendo, pocas personas están conociendo este mundo en la unión de la fe y son poquitos los que van entendiendo esto. Todo esto hay que conocerlo porque si no se conoce ¿Cuándo vendrá la unión? Hay que batallar mucho, por que si fuera uno solo o dos personas, tres personas, pero es un mundo que tenemos enredado, por haber tanto demonio que se ha defraudado sobre el hombre y muchos han sido la perdición del hombre de tantas cosas que no se esperaba, tanto demonio que se ha vuelto en el cuerpo de los hombre y que eso no se esperaba, porque se esperó que el mundo fuera mundo de Dios, el mundo entero. Dios dio la inteligencia al hombre, pero no se acordó que el Demonio tiene inteligencia para acabar con todo, de ahí pues el fin, porque la inteligencia del Demonio ha desarrollado y ha tomado a los hombres, cosa que no se esperó. Por que se esperó que el hombre y este mundo fuera avanzar como un espíritu sobre el otro hombre y eso es lo que está sucediendo es que muchos hombres hoy están manejados por tanta cosa rara y que estén manejados por el Demonio, que por todos nosotros.

Hay partes donde podemos estar la poca religión, pero hay partes donde la religión no existe o donde se está destruyendo la religión Católica. Luchar contra esto nos tocará mucho no sabemos el cuando ni el como y en que momento, porque se dice que el mundo no se va a acabar, hay que renovar la vida espiritual, hay que renovar para que las personas que están muy cerca vayan recibiendo dones, dones, dones y así que así podemos ir como tomando, como atrapando a estas personas contrarias, necesitamos mucho, tomar mucho el mundo. Yo tengo como dos años después del 2000 de estar recorriendo el mundo día y noche, para ver si podemos en la unión de la juventud, de la humanidad, del hombre, no queriendo acabar con el mundo de los hombres, sino introducir, para ver como podemos tomar lo que está un poco limpio y lo que está un poco sucio, para ver si así podemos tomar, para poderlo atrapar, como darle instrucciones en la vida espiritual de cada persona tiene en amor, y eso pues va aflorar la unión al Padre como lo estoy haciendo yo. Porque ahora mismo me dio el mando en mis manos, pero no para acabar el mundo, por que si yo quiero acabar, dejo que el Padre aplaste el mundo, pero no se puede así, sino dejar al Padre haciendo un recorrido. Si queda medio mundo, medio mundo, si queda medio pueblo, medio pueblo.

El total es que hay que tener bastante fuerza y poder para acabar con esto, por eso es que estamos en la lucha y por eso estamos es por tener el mandato de las asociadas de la sección de vida, guardando respeto, de amor y fe e instrucciones por medio de la Biblia que también van a leer, lean mucho la Biblia, la cual que hay que leer mucho más, para que el Dios vivo el Padre como está ahora mismo tomándolas a ustedes porque ahora está Él y hasta hoy el mucho ha estado, Jesús ha estado, el Espíritu Santo también, toda esta semana de contacto con ustedes; así que volvamos ahora a la nueva semana de paz y de amor.

Esto se dice: “Una semana de amor al Padre” ¿Cómo es esta semana de amor al Padre? Esta semana de amor al Padre ustedes van a preparar cualquier alimento que ustedes quieran preparar, su usted quiere preparar una papa, la papa la prepara y le pone por encima una cosita como de huevo y la va a fritar y dice esto: “El amor al Padre” y usted no se lo va a comer, usted lo va a dejar en el plato en cualquier parte de la casa, y eso va a perder color. La que quiera preparar una arepa, prepara una arepa “Para amor al Padre, mi Padre cada día yo te coloco este amor a tu nombre, para que me reveles el pan de todos los días”, eso no se lo van a comer, eso lo van a adornar como ustedes quieran, usted le va a poner algo, pues le pone un huevo arriba, le pone tres flores rojas y las mete dentro (de la papa) y así hacen todas, lo que más creo conveniente, puede ser la papa como más blanda; la que van a cuidar y la flor la van a introducir encima de la papa y la van a dejar ahí. Ustedes van a colocar el agua como siempre, la vela como siempre, este es el trabajo de esta semana, “la semana de amor al Padre”, el amor a nuestro Dios Padre, este es un pan que le van a presentar a Él para que a ustedes no le falte el pan. Entonces para que usen constante, creo que es difícil pero van a poner un poquito de arroz, un poquito de azúcar, un pedacito de pan de sal en un vaso de vidrio o un platico de loza, lo ponen en cualquier parte, eso lo van a dejar ahí por toda la semana, eso no lo vana a tocar, lo van a dejar ahí, que eso es lo que hay que bendecir.

En todo caso esta es la idea por toda la semana. Vamos a bendecirlos: “Gloria a Dios Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén”. “Gloria a Dios Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén”. “Gloria a Dios Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén”. “Gloria a Dios Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén”. “Gloria a Dios Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén”. “Gloria a Dios Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén”. En el nombre de Dios Padre, en el nombre de Dios Hijo, en el nombre de Dios Espíritu Santo, toma estas personas estos son tus hijos. Y yo los bendigo a todos en el nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, Amén.

Autora: Elvira García Merlano